Entre el cielo y la tierra,
entre la luz y la oscuridad,
entre la fe y el pecado solo hay compasión
FOR GREATER GLORY, un retrato épico sobre la forma en que las personas comunes se transforman cuando descubren la extraordinaria convicción de defender la libertad, revela una de las historias de guerra, valentía y fe más sorprendentes (y más secretas) de los últimos tiempos. Es la historia no contada de la Guerra Cristera del siglo XX, que estalló cuando el envalentonado gobierno mexicano intentó prohibir y restringir las prácticas religiosas en todo el país. Sin previo aviso, todos los ciudadanos, desde sacerdotes y granjeros hasta enfermeras e incluso niños, se unieron a una guerra total de vida o muerte para reivindicar sus derechos. En el corazón de la película hay dos héroes diferentes: un reacio general retirado que es el último en unirse a la causa y un niño que descubre el sabor de la devoción y la verdadera valentía. Ambos héroes llegan a la conclusión de que la libertad no tiene precio.
En el desafiante mundo de 2012, la verdadera historia de la Guerra Cristera resuena mucho más que nunca, en especial, porque esta es una época en la que temas como la libertad y la opresión, la paz y la guerra, la duda y la determinación están en la mente de todo tipo de personas en todo el mundo. Por ello, el productor Pablo Barroso y el director Dean Wright creyeron que podían atraer a un elenco lleno de estrellas de múltiples nacionalidades, como Andy García, Eva Longoria, Peter O’Toole, Oscar Isaac, Rubén Blades, Bruce Greenwood y Catalina Sandino Moreno para poder llevar a la pantalla grande esta historia de aventuras sobre la forma en que los cristeros cambiaron el curso de la historia y se transformaron a sí mismos.
Durante décadas, se ocultó la Guerra Cristera no solo en México sino en todo el mundo. Se excluyó de los libros de historia, no se enseñó en las escuelas y solo se habló al respecto prácticamente en secreto entre los miembros de aquellas familias que habían dado la vida en ambos bandos del enfrentamiento. Pero el productor Pablo Barroso sintió que era el momento de que finalmente el tema ocupara un lugar preponderante. “Es una parte de la historia que estuvo escondida mucho tiempo”, cuenta Barroso. “Lo que realmente me llamó la atención es que sea una historia real, una historia sobre personas reales que defendieron no solo la libertad de culto y la libertad de reunión sino la libertad de ser; además, es una historia sobre cómo esos acontecimientos cambiaron todo el continente. Es una historia tan poderosa y, aun así, es difícil creer que sucedió hace menos de 100 años y en la actualidad casi nadie sabe nada al respecto. “No podríamos haber elegido mejor año que el 2012 para contar la historia. Estamos en un momento en el que gran parte de la humanidad anhela más libertad y busca más trascendencia. Creo que las personas que miren esta película se sentirán inspiradas de ver a hombres y mujeres unirse por el futuro de sus familias, por la fe, por el país y por todo lo que creen”.
Barroso quería contar una historia de la Guerra Cristera que capturara tanto el complejo humanismo como el amplio alcance del conflicto y para ello seleccionó al guionista Michael Love, que tiene una historia única ya que creció en México D.F. antes de llegar a Hollywood para escribir guiones, entre los cuales se destacan el de la película nominada al Premio de la Academia® GABY: A TRUE STORY, una historia sobre la poetisa mexicana Gabriela Brimmer. Barroso y Love colaboraron estrechamente para crear un guión que le daría vida a los héroes de esta guerra de la década de 1920, que durante mucho tiempo fueron invisibles, pero que a la vez está dirigida al público actual.
Love quedó cautivado con la dinámica y los personajes reales y complicados que se convirtieron en los principales líderes de los cristeros, entre ellos, pacifistas, sacerdotes armados y jovencitas audaces. A partir de esas características, puso a punto el centro emocional del guión: los viajes entrelazados del comandante de los cristeros, el general Gorostieta, que es audaz y está tratando de encontrarse a sí mismo, y el joven de 13 años, José Sánchez, cuyo inquebrantable compromiso se convierte en la inspiración que el general nunca había imaginado.
“Michael estaba fascinado con la investigación y creo que quería mostrarle al mundo que había sido un momento importante no solo para la historia de México sino también para el mundo”, dice Barroso. “Él hizo un guión sobre las ansias por los derechos y la libertad, pero también lo hizo muy humano y eso es lo que fue atractivo para el equipo técnico y el elenco. La historia es cautivante para todo el mundo”.
Puesto que contaba con un guión panorámico que abarcaba desde acción de combate en el desierto hasta los dilemas morales que habitan en el corazón de hombres y mujeres, Barroso sabía que necesitaría un director con la misma habilidad para ver las cosas con amplitud y decidió arriesgarse y elegir a un hombre que, si bien no era un novato en la industria, hizo su debut como director con FOR GREATER GLORY: Dean Wright, el gurú de los efectos especiales renombrado por su contribución en películas taquilleras, como la trilogía de THE LORD OF THE RINGS, THE CHRONICLES OF NARNIA y TITANIC.
“Ya había hablado con Dean acerca de otra película y no solo me gustó su talento, sino su personalidad”, explica Barroso. “Nos volvimos muy unidos y él estaba emocionado de embarcarse en este proyecto. Los dos queríamos poner toda la pasión, el alcance y la importancia que pudiéramos”. Para Wright, tan solo aprender acerca de la Guerra Cristera fue una revelación. Como la mayoría de la gente, se sorprendió al descubrir que un acontecimiento tan importante del siglo XX había sido prácticamente erradicado de la historia y la cultura. “Es una historia tan deslumbrante como cualquier otra y me sorprendió que ninguna persona a la que le hablé al respecto sabía de ella”, comenta Wright. “Fue un acontecimiento que sacudió el mundo y, quizá porque terminó con el partido dirigente en el poder por 70 años, permaneció en secreto, no solo en Estados Unidos sino también en México. Esta es la primera vez que se cuenta la historia en la pantalla. Hemos descubierto que todas las personas que se topan con este mundo quedan fascinadas”.
Cuando Barroso envió a Wright un borrador preliminar de FOR GREATER GLORY, Wright se sorprendió tanto por el descubrimiento histórico como por la universalidad e importancia de una historia que podría ser actual”. Cuando leí el borrador inicial, lo que más me llamó la atención fueron todos los paralelos con la actualidad”, dice el director. “En todo el mundo, las personas hacen valer sus derechos para expresar que no quieren que les digan lo que pueden hacer y lo que no. Ya hemos sido testigos de que cuando la opresión se extiende durante mucho tiempo, en algún momento las personas se revelan y le ponen un punto final.
“Me interesó el tema y también que cada persona de la historia reaccionara de una forma diferente y propia ante la pérdida de la libertad. Hay todo un abanico de respuestas, que van desde el pacifismo idealista y la protesta hasta el conflicto armado, y en el medio de ese abanico se encuentra el general que trata de unir todas esas fuerzas diversas en una campaña exitosa contra todos los obstáculos. Lo que eleva más el espíritu es que todos estos personajes cometen errores, pero también cambian, crecen y, finalmente, eligen hacer aquello que implica el mayor sacrificio. Hacen lo que todos desearíamos poder hacer si nos encontráramos en su lugar”.
Wright estaba compenetrado con el tema y sabía que el camino iba a ser complicado, pero ni siquiera él podría haber previsto la magnitud total de la aventura en la que estaba a punto de embarcarse, que comenzó con su viaje personal a México para investigar.
“Sabía que tenía que sumergirme en ese mundo directamente”, dice. “Por eso decidí ir a México con Pablo y viajar por los pueblos donde se habían llevado a cabo las batallas, encontrarme con los familiares de las contrapartes reales de nuestros personajes e incluso reunirme con algunos cristeros. También me encontré con la familia del general Gorostieta, que es increíble. Me contaron que siempre vieron la historia del general como una historia de amor, la historia de un hombre que creía que la libertad de culto es importante para todos”. Cuanto más aprendía, más se emocionaba de compartir la historia de los héroes de la Guerra Cristera con el público contemporáneo. “Creo que las personas estarán intrigadas porque estos personajes fueron reales y todo sucedió hace algunas décadas, es una historia que todavía está vigente en todo el mundo”, dice. “Sobre todo, es una historia con la que todos nos identificamos porque es acerca del amor, la valentía y el sacrificio de la guerra”.
A pesar de que la historia podía estar dirigida a personas de cualquier nacionalidad, Wright quería que fuera una historia verdaderamente mexicana, un país que tiene una tradición cinematográfica vibrante y muchos directores y estrellas jóvenes y apasionantes, pero tiene pocas historias épicas. “No ha habido muchas películas heroicas de México”, dice Wright. “Por eso era importante para nosotros respetar la gran identidad nacional y también mostrar un costado del país que ahora se puede conocer. Al mismo tiempo, los acontecimientos son mexicanos pero la historia es para el mundo entero. Es una historia entretenida y espero que refleje que todos estamos conectados a través de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestro valor y nuestra voluntad para sacrificarnos cuando las circunstancias lo requieren”. El proceso de mostrar la historia ante el mundo no sería fácil y la película pronto se convertiría en la producción sobre México más elaborada de la historia. “Desde el comienzo, la idea era ir a los lugares donde sucedieron todos estos acontecimientos”, explica Wright. “Tuvimos la oportunidad de mostrar la belleza pura del paisaje mexicano como nunca y creo que la idea de hacer algo nuevo fue lo que llamó la atención de Pablo. Luego nuestra intención era darle vida a los personajes que son únicos y fascinantes delante de este telón de fondo tan maravilloso visualmente”.